Fotomanía: taller de fotografía en el jardín.
La fotografía como cualquier forma de expresión artística debe enseñarse desde edades tempranas. Desde muy pequeños, a los niños les inquieta y tienen curiosidad por el mundo que les rodea, descubren, admiran, se sorprenden y sobre todo juegan. La fotografía puede ser una forma de ver el mundo con otros ojos, con ojos más atentos y observadores.
“Considerar la fotografía como agente de cambio implica insertarla en la educación. Tal como lo propone el escritor y artista de origen inglés Herbert Read (1996), la educación puede orientarse en distintas espacios de la vida humana. Si se orienta la educación hacia el arte, se podrán educar personas con capacidad creadora y un nivel de sensibilidad mayor, lo que no implica que todas éstas se conviertan en artistas. La finalidad de educación para el arte conlleva el propósito de permitir al ser humano encontrar en sí mismo potencialidades que le apoyarán en su proceso de vida porque el arte tiene la cualidad de sensibilizar aspectos de lo humano que no se logra con profesiones como la computación o la ingeniería. En cambio, si se entrelazan estas habilidades el ser humano será más sensible a su entorno humano y ambiental”.(extraido de: http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/proyectograduacion/archivos/503.pdf)
Nos proponemos durante el taller:
- Descubrir y ejecutar distintos recursos tecnológicos acordes a la edad.
- Aprender el manejo y el cuidado de la cámara – tablet – celular
- Aproximar al niño al lenguaje fotográfico y al de las artes visuales.
- Buscar y organizar la información relevada para su comunicación a otros.
- Registrar los distintos momentos, actividades mediante la captura de imágenes e intervención en ellas.
El espacio de taller es desde la organización de la enseñanza, el más adecuado. En el mismo podrán interactuar niños de 3 a 5 años donde los unirá el mismo interés. Los más grandes ayudarán a los más pequeños y estos se enriquecerán mientras los ayudan.
El espacio de taller promueve un espacio relajado y cómodo que propicia el aprendizaje. Es aprender haciendo a través de una participación colaborativa entre los distintos integrantes donde se prioriza lo lúdico, el pensamiento crítico como también la resolución de problemas.
Propuesta de actividades
En principio se presentaron cámaras de fotos antiguas, que fuimos reuniendo con la participación de las familias. Con cada una fuimos explicando su funcionamiento y reconociendo sus partes.
Se propuso construir y decorar un larga vista de cartón. ( realizado con tubos de rollos de cocina), con el fin de invitar a los niños a acercarse mediante el juego a su objeto de captura.
A través de diversos juegos nos propusimos que pudieran reconocer sus rostros, como también de objetos específicos del entorno, focalizando la atención especialmente en ellos con el fin de trabajar el sentido visual, anticipándonos a la realización de registros y capturas con los distintos dispositivos tecnológicos.
Trabajamos la luz como una condición fundamental para hacer buenas fotos. Hicimos notar su importancia a través de un juego con la «caja misteriosa» y que puedan por ellos mismos sacar sus propias conclusiones. Una caja misteriosa es una caja de zapatos con una abertura a modo de ventana pequeña y cerrada y un objeto adherido dentro. Se les sugiere que con la abertura cerrada, que se acercan al visor y miren lo que hay dentro de la caja. Luego de que todos los niños noten que “no hay nada dentro de la caja”, abrimos la tapa para mostrarles que, efectivamente, hay un objeto allí.¿Qué pasó?, ¿por qué no veían? Se espera que los niños empiecen a descubrir que no pueden ver el objeto porque falta luz, porque hay oscuridad y que, por ello, es necesaria la luz para poder verlo.
Resulta interesante esta instancia ya que a partir de las conclusiones arribadas, podremos comenzar a hablar sobre cómo buscar las mejores condiciones de luz para que sus fotos resulten cada vez mejores!
¡A sacar fotos!
Usamos tablets y celulares para la captura de imágenes.
Juego: Todos en una habitación
Este juego consiste en que cada fotógrafo dispone de 15 minutos para hacer 10 fotografías. Elegimos un lugar del jardín amplio con bastante mobiliario y decoración que permita la posibilidad de subir o bajar la cortina dejando entrar la luz o no. Los niños tendrán hacer 10 fotos con la consigna de no mover los objetos del en el lugar se encuentren. Después, a partir de la producción de cada uno, veremos los diferentes estilos, puntos de atención y creatividad de los niños, dando a cada autor la posibilidad de que lo exprese en su muestra.
¡Llegó el momento de la muestra! Cada autor estuvo junto a su obra contando sobre ella, los aspectos que lo motivaron a capturar ese momento. Algunos le pusieron título y contaron el porqué del mismo.
El cierre del taller fue un éxito donde los pequeños artistas disfrutaron junto a sus familias la satisfacción de la tarea cumplida!
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